Cuando
hablamos de liberación de lazos
energéticos nocivos nos referimos a casos en los que se da por ejemplo:
- Una dependencia
malsana de la madre debido a que existe un lazo energético muy fuerte, el
cordón umbilical, o a ambos progenitores, que no permite que la persona sea independiente, que alcance
la madurez y se responsabilice de si mismo.
-
Lazos con la familia,
amigos y otras personas , que hacen que estemos drenando la energía hacia ellos
o que haya fugas y que nos encontremos sin fuerzas, sin energía, sin motivos
aparentes o nada más despertarnos por la mañana.
-
Formas de
pensamiento o emociones negativas que creamos, las cuales generan una energía
de muy baja vibración que nos hace sentirnos irascibles, irritados, nerviosos,
inestables, confusos…
-
Fragmentos
energéticos que se alojan en nuestro campo energético tras la muerte de otras
personas por resonancia vibratoria porque vibramos al mismo nivel que esa
energía, ya sea en forma de pensamiento, emoción, sentimiento, adicción…
Los
cordones sexuales se forman a nivel
energético tras contraer relaciones sexuales. Estos cordones, sin no son
eliminados nos mantienen ligados a estas personas aunque ya no mantengamos
intimidad. Puede que hayamos terminado con esa relación, pero los lazos se
mantienen durante 7 años. Esto quiere decir que sigue existiendo un nexo de
unión con esa persona y se producen emanaciones de energía a través de esos
lazos. Imagínate si esa persona a la vez, mantiene relaciones con otras
personas, su energía, la de la ex pareja y sus nuevas parejas, ya vibren en alta
o baja frecuencia puede estar afectándonos de forma negativa. Por tanto, es muy
recomendable cortar y eliminar estos cordones para proteger nuestro campo
energético y estar saludables.
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